¿Quién no aspira tener salud (el dicho dice: "SALUD, DINERO Y AMOR"). Mas, la Biblia afirma algo mejor: "Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas y que tengas salud, así como prospera tu alma" (3 Juan 2)
Por eso, aspirar tener salud es un deseo muy profundo de la conciencia del creyente. El que poco a poco se convence que puede vivir sin enfermedades si cambia y reforma su estilo de vida. Si obedece las normas de temperancia: Usa adecuadamente lo que es bueno, y se abstiene de todo aquello aquello que hace mal. A decir de la Biblia en Exodo 15: 26: "Les dijo: Si escuchas atentamente la voz de Jehová, tu Dios, y haces lo recto delante de sus ojos, das oído a sus mandamientos y guardas todos sus estatutos, NINGUNA ENFERMEDAD de las que envié sobre los egipcios traeré sobre ti, porque yo soy Jehová, tu sanador". La mayúscula es nuestra.
Tener salud es vivir la reforma pro salud concedida por Dios a la iglesia adventista del séptimo día (ASD) a través de su sierva la hermana Ellen White desde 1863 hasta que ella murió el año 1915.
Tener salud es comprender y aceptar lo que ha sido concedido por Dios al ser humano para que tenga vida y ésta sea sustentable en el tiempo y en el espacio. Ello, porque la casa donde el Creador nos colocó desde el principio comprendía interrelaciones entre la naturaleza (aire, agua, alimentos, protección de los rayos del sol), y las relaciones religiosas, sociales, comerciales, etc. entre todos los seres humanos.
Comprender todas estas relaciones nos obliga a cuidar nuestro cuerpo y todo lo que nos rodea.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que: "La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social no solamente la ausencia de enfermedad o dolor. Aceptando y actuando en consecuencia con la preservación del medio ambiente"
Hoy podemos afirmar que ninguna otra iglesia cristiana tiene tan claros los mandamientos de Dios (Apoc. 14: 12; Exodo 20: 1-17) y estatutos de salud (bienestar fìsico, mental, social y ambiental) como la iglesia ASD.
Llevar estas informaciones y noticias de los avances de la ciencia médica aplicadas a la restauración de nuestra salud es educarlos en lo que dice la Biblia y nos ha sido revelado por el espíritu de profecía (Apoc. 12: 17; 19: 10) en la persona de la hermana Ellen White. La reforma pro salud tiene la cualidad de poder superar todo programa polìtico, pues, lleva implícito los verdaderos remedios:
"El aire puro, el sol, la abstinencia, el descanso, el ejercicio, un régimen alimenticio conveniente, el agua y la confianza en el poder divino son los verdaderos remedios. Todos debieran conocer los agentes que la naturaleza provee como remedios, y saber aplicarlos. Es de suma importancia darse cuenta exacta de los principios implicados en el tratamiento de los enfermos, y recibir una instrucción práctica que le habilite a uno para hacer uso correcto de estos conocimientos".
"El empleo de los remedios naturales requiere más cuidados y esfuerzos de lo que muchos quieren prestar. El proceso natural de curación y reconstitución es gradual y les parece lento a los impacientes. El renunciar a la satisfacción dañina de los apetitos impone sacrificios. Pero al fin se verá que, si no se le pone trabas, la naturaleza desempeña su obra con acierto y los que perseveren en la obediencia a sus leyes encontrarán recompensa en la salud del cuerpo y del espíritu".
"Muy escasa atención se suele dar a la conservación de la salud. Es mucho mejor prevenir la enfermedad que saber tratarla una vez contraída. Es deber de toda persona, para su propio bien y el de la humanidad, conocer las leyes de la vida y obedecerlas con toda conciencia. Todos necesitan conocer el organismo más maravilloso: el cuerpo humano" (El ministerio de curación, pág. 88).
Por eso, aspirar tener salud es un deseo muy profundo de la conciencia del creyente. El que poco a poco se convence que puede vivir sin enfermedades si cambia y reforma su estilo de vida. Si obedece las normas de temperancia: Usa adecuadamente lo que es bueno, y se abstiene de todo aquello aquello que hace mal. A decir de la Biblia en Exodo 15: 26: "Les dijo: Si escuchas atentamente la voz de Jehová, tu Dios, y haces lo recto delante de sus ojos, das oído a sus mandamientos y guardas todos sus estatutos, NINGUNA ENFERMEDAD de las que envié sobre los egipcios traeré sobre ti, porque yo soy Jehová, tu sanador". La mayúscula es nuestra.
Tener salud es vivir la reforma pro salud concedida por Dios a la iglesia adventista del séptimo día (ASD) a través de su sierva la hermana Ellen White desde 1863 hasta que ella murió el año 1915.
Tener salud es comprender y aceptar lo que ha sido concedido por Dios al ser humano para que tenga vida y ésta sea sustentable en el tiempo y en el espacio. Ello, porque la casa donde el Creador nos colocó desde el principio comprendía interrelaciones entre la naturaleza (aire, agua, alimentos, protección de los rayos del sol), y las relaciones religiosas, sociales, comerciales, etc. entre todos los seres humanos.
Comprender todas estas relaciones nos obliga a cuidar nuestro cuerpo y todo lo que nos rodea.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que: "La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social no solamente la ausencia de enfermedad o dolor. Aceptando y actuando en consecuencia con la preservación del medio ambiente"
Hoy podemos afirmar que ninguna otra iglesia cristiana tiene tan claros los mandamientos de Dios (Apoc. 14: 12; Exodo 20: 1-17) y estatutos de salud (bienestar fìsico, mental, social y ambiental) como la iglesia ASD.
Llevar estas informaciones y noticias de los avances de la ciencia médica aplicadas a la restauración de nuestra salud es educarlos en lo que dice la Biblia y nos ha sido revelado por el espíritu de profecía (Apoc. 12: 17; 19: 10) en la persona de la hermana Ellen White. La reforma pro salud tiene la cualidad de poder superar todo programa polìtico, pues, lleva implícito los verdaderos remedios:
"El aire puro, el sol, la abstinencia, el descanso, el ejercicio, un régimen alimenticio conveniente, el agua y la confianza en el poder divino son los verdaderos remedios. Todos debieran conocer los agentes que la naturaleza provee como remedios, y saber aplicarlos. Es de suma importancia darse cuenta exacta de los principios implicados en el tratamiento de los enfermos, y recibir una instrucción práctica que le habilite a uno para hacer uso correcto de estos conocimientos".
"El empleo de los remedios naturales requiere más cuidados y esfuerzos de lo que muchos quieren prestar. El proceso natural de curación y reconstitución es gradual y les parece lento a los impacientes. El renunciar a la satisfacción dañina de los apetitos impone sacrificios. Pero al fin se verá que, si no se le pone trabas, la naturaleza desempeña su obra con acierto y los que perseveren en la obediencia a sus leyes encontrarán recompensa en la salud del cuerpo y del espíritu".
"Muy escasa atención se suele dar a la conservación de la salud. Es mucho mejor prevenir la enfermedad que saber tratarla una vez contraída. Es deber de toda persona, para su propio bien y el de la humanidad, conocer las leyes de la vida y obedecerlas con toda conciencia. Todos necesitan conocer el organismo más maravilloso: el cuerpo humano" (El ministerio de curación, pág. 88).
En el contexto de la obra social y educativa, el que la iglesia ASD supere todo programa político, se hace imprescindible buscar recursos financieros para levantar centros de rehabilitación. Esto se logra implementando el diezmo para los pobres.
DIEZMO PARA LOS POBRES 1
DIEZMO PARA LOS POBRES 2
CONTINUARÁ.
DIEZMO PARA LOS POBRES 1
DIEZMO PARA LOS POBRES 2
CONTINUARÁ.
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